El fundador de la Terapia Craneosacral fue el Dr. Sutherland, quien comprobó que los huesos del cráneo no están soldados unos con otros y realizan un movimiento o pulsación debido a la fluctuación del líquido cefalorraquídeo, que circula desde el cráneo, pasando por la espina dorsal hasta el sacro.

La Terapia Craneosacral es una técnica manual muy sutil que ayuda a restablecer los procesos naturales de reequilibrio del cuerpo. En las sesiones se detectan las zonas de bloqueo o inmovilidad que indican tensión y mal funcionamiento.

La TCS se utiliza para tratar dolores de cabeza, vértigos y mareos, dolor de espalda, disfunciones de articulación temporomandibular, dificultades de coordinación motora e hiperactividad; entre otras. En la sesión se liberan las tensiones y la energía que antes se usaba para mantener la contracción, lo que genera una relajación profunda que habilita a que la propia persona auto-regule su propio sistema.

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