Esta técnica es ideal para el tratamiento del dolor crónico y la reorganización de la postura a través de la movilización del tejido conectivo y muscular profundo. Con estas maniobras, durante la sesión, se intenta ahondar un poco más.

Esta disciplina no solamente es exclusiva del área terapéutica, también es recomendable para quienes quieran un masaje verdaderamente profundo que los lleve a relajar aún más. Si bien se trabaja con más presión que la habitual, jamás se sobrepasan los límites de los umbrales tolerables de dolor del paciente.

El objetivo de esta técnica es alcanzar las capas más profundas de músculos y fascias, eliminando el dolor crónico, disminuir el estrés y corregir la postura.

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